La sangría de vino es, guste o no, nuestra bebida más internacional. Y aunque eso nos ha traído algún que otro disgusto en las zonas más turísticas, es hora de reivindicar esta bebida que puede ser un auténtico horror o una delicia si se hace como toca y con buenos ingredientes. Y a eso vamos.
Aunque la sangría de vino es la tradicional, la de cava también llegó hace muchos años para quedarse, y cualquiera de las dos bien preparada es perfecta para esta época. La única pega es la facilidad con la que se bebe, así que no olvidemos que lleva una cantidad de alcohol considerable. Como siempre, moderación.
La clave para conseguir una buena sangría es que el vino sea aceptable. Tampoco hace falta usar esa botella que tenemos reservada para una ocasión especial, pero tirar de vino malo y barato solo dará como resultado una sangría mala. Con el cava pasa lo mismo, y la fruta de calidad también ayudará a conseguir la sangría perfecta, sobre todo si respetamos los tiempos de maceración. No hay una norma con las frutas así que podemos variar o aprovechar las que tengamos por casa, aunque algunas como el melocotón o los cítricos son bastante características en la sangría de vino.
Ingredientes para la sangría de vino
- 1 l. de vino tinto
- 330 ml. de refresco (soda o naranja) o zumo de 4 naranjas como alternativa al refresco
- 1 copa de vino dulce o brandy (opcional)
- 2 melocotones
- 2 naranjas
- 1 limón
- 1 manzana
- Azúcar
- 1 palo de canela
- 30-60 gr. de azúcar (entre 2 y 4 cucharadas)
- 1 rama de canela
- 6-8 cubitos de hielo
Ingredientes para la sangría de cava
- 750 ml. de cava
- Medio vaso de cointreau (opcional)
- 2 melocotones 80 gr. de melón
- 4 naranjas para zumo + 1 naranja para trocear
- 6-8 fresas o frambuesas
- 6-8 uvas
- 1 limón
- 30-60 gr. de azúcar
- 8-10 cubitos de hielo